jueves, 30 de enero de 2020

-PROGRAMAR ASPIRADOR
-ORDENAR DESPENSA
-LIMPIAR ESTUFA



La semana ha sido un torbellino de niños, mocos, vómitos y fiebre. Actualmente hay un repunte de resfriados, gripes y virus. Las urgencias se han llenado de niños. Y de padres también. Padres que vienen descompuestos y con ataques de pánico pensando (todos) que su hijo tiene un virus nuevo que ha surgido en la otra punta del mundo. Sí, Harbin y muchas ciudades chinas están siendo un caos, pero en Córdoba todo está normal, al menos de momento.
De esos niños ninguno tenía Firiovirus L-25, por mucho que sus familiares se empeñaran.
Las situaciones más frecuentes de estos días han sido:

*Supuesto 1:
-Es un virus
-Lo sabía doctora. Ayer compramos en el chino. Voy a llamar a Sanidad, tienen que cerrar ese sitio. Ay Dios, ¿qué vamos a hacer, Dios mío? ¡¿Qué vamos a hacer?!
-¿Qué es exactamente lo que sabía usted?
-Mi hijo tiene el firiovirus de china, ¡se va a morir!
-Su hijo no tiene síntomas de firiovirus, de momento pueden seguir yendo a su tienda de chinos habitual.

*Supuesto 2:
Entra la familia por la puerta con el niño tomado en brazos:
-Ayúdenme por favor.
-¿Qué ocurre? – preguntamos corriendo hacia ellos.
-Mi hijo está muy débil, se le han inflamado los ojos, tiene el firiovirus. Ayúdenme por favor, no dejen que se muera.
-Tranquilo, no son síntomas de firiovirus. Por favor cálmese, vamos a explorar a su hijo.

*Supuesto 3:
-Mi hijo está enfermo. Hace dos días comimos en un restaurante chino. Tiene “EL FIRIOVIRUS”.
-¿Qué síntomas presenta su hijo?
A primera vista, observamos que le niño tiene muy buen aspecto general.
-Mocos.
-¿Algo más?
-No, doctor.
-Bueno, parece que esta vez nos hemos salvado del firiovirus.



Ha sido una semana realmente agotadora. Hoy, jueves, es el primer día de mi fin de semana alargado, 5 días libres. Puedo aprovechar para organizar mis cosas y mi pequeña familia, creo me están echando de menos.